El mantenimiento industrial se refiere al conjunto de actividades destinadas a asegurar el correcto funcionamiento y prolongar la vida útil de equipos, máquinas e infraestructuras en entornos industriales. Implica acciones preventivas, correctivas y predictivas para evitar fallas, optimizar el rendimiento y garantizar la seguridad.
El mantenimiento comercial se refiere al conjunto de actividades destinadas a conservar y preservar las instalaciones, equipos y mobiliario de un negocio en condiciones óptimas para su funcionamiento y para generar una buena impresión en los clientes. Implica tanto el mantenimiento preventivo (para evitar fallos) como el correctivo (para reparar problemas existentes).
El mantenimiento residencial se refiere a todas las actividades y tareas de mantenimiento que se llevan a cabo para asegurar que una vivienda esté en óptimas condiciones. Estas tareas pueden variar desde reparaciones menores hasta proyectos más grandes que involucran la infraestructura del hogar. El objetivo principal del mantenimiento residencial busca preservar la seguridad, funcionalidad y estética del inmueble, prolongando su ciclo de vida.